La aburrida vida de Adèle

Recientemente pudimos ver la película que generó mucho interés en los premios del año 2013. Su argumento “provocativo” y “novedoso” cautivó a todos los críticos y las dos actrices protagonistas se llevaron muchos premios. Después del salto os contamos nuestra más sincera  opinión, esperamos que os guste (puedes encontrar algún spoiler).

Adèle es una estudiante de segundo de bachillerato que empieza a tener dudas con su sexualidad y su futuro. Aunque ella sabe que “lo normal” es salir con chicos, la existencia de una misteriosa chica de pelo azul le descoloca completamente. Consigue conocer a esta chica llamada Emma y se enamora perdidamente de ella. Estando juntas conocerá una perspectiva nueva de la vida madurando al mismo tiempo, lidiando con las opiniones de amigos y familiares.

Una vez que lees esa sinopsis piensas que va a ser una película genial, con unas reflexiones profundas y un toque novedoso al tema de la homosexualidad. Y aunque pueda parecerlo, debido a la cantidad ingente de premios obtenidos, a nosotros no nos lo parece y os vamos a comentar por qué.

De las tres horas (¡tres!) que dura la película sólo hay un momento (¡uno!) en el que hay un conflicto con la decisión de Adèle. En esa escena son sus amigos los que “se meten con ella” y la juzgan por salir con otra chica. En ningún momento hay una conversación con los padres de Adèle, es más, la única vez que salen en escena junto a la pareja, Emma miente sobre su vida. ¿Eso lo tenían planeado? ¿Por qué deciden mentir a sus padres al respecto? Tampoco se explica.

Siguiendo con el argumento, hemos echado en falta más juicios sociales. Reconocemos que es una historia de amor bonita, encontrar el amor verdadero en otra persona y ver que se quieren está bien, pero creímos entender que el objetivo de la película no era mostrar el cuento de hadas de la pareja sino cómo es juzgada por el resto del mundo que estén juntas. Dos terceras partes son escenas de sexo, puro y duro. Y aunque eso es una parte importante de la vida y de las relaciones de pareja, volvemos a repetir ¿El objetivo no era que Adèle reflexionase y mostrase cómo se va enamorando y va entendiendo que da igual el género que lo que importa es el amor?

Este punto del sexo, nos hace reflexionar si de lo que de verdad gustó de la película son esas escenas o el argumento en sí. Hay muchas otras películas de temática gay (que no sean porno) donde la superación de los juicios externos se hacen más presentes. Sin ir más lejos, Brokeback Mountain también tiene temática homosexual con hombres y con sus escenas de sexo, pero hay más reflexión de sentimientos que en esta. La crítica entonces, ¿valora el guión o las escenas sexuales? Nos da la impresión de que la respuesta es lo segundo.

Llegamos al apartado de las actuaciones. En este film no encontramos ninguna cara que conozcamos lo que puede ser un punto a favor para descubrir nuevos talentos… o no. En este caso tenemos que destacar la actuación de la protagonista, Adèle. Para nosotros nos ha parecido totalmente patético su “intento” de actuación. Dicen que muestra una chica normal que se puede encontrar en cualquier ciudad, pero en realidad alguien tan soso no puede existir, nos negamos a creerlo. Durante las tres horazas de la película Adèle se pasa con la boca abierta, con la misma expresión de cervatillo temeroso ya esté teniendo un orgasmo, riéndose con el mejor chiste que le han contado o que se estén riendo de ella... Expresión unida a una melena sin peinar. ¿No sabe lo que es un peine? ¿Esa actuación se merece premios?

Sinceramente, esperábamos más “chicha” de esta película. Nos ha resultado algo vacía, tópica y por supuesto nada novedosa. Sin embargo, es nuestra opinión, queremos saber la tuya.

Nuestra puntuación: 3.5/10