Después de un final un poco impactante como el que vimos en la primera parte de la temporada, sinceramente, esperábamos algo más de intriga. A continuación os contamos lo que nos ha parecido la segunda mitad de la cuarta y última temporada de Revenge. ¡Cuidado! Te puedes encontrar algún spoiler.
En los pocos capítulos que hubo la mitad de temporada resolvieron la historia de Malcom Black y contaron un poco más sobre Louise. De lo primero poco podemos decir, rápido vino y rápido se fue. No sabemos qué han pretendido mostrarnos con esa historia salvo demostrar que el personaje de David Clarke estaba más aprovechado en los flashback, lo que dice mucho de las dotes de interpretación de James Tupper.
De lo segundo ha dado para más capítulos. Louise se ha convertido en un personaje demasiado principal. Su trama desde esa obsesión por Victoria (ahora que Daniel se ha muerto qué bien ha pasado página y no le interesa Miss Grayson) se cambió por sus alucinaciones. Toda esa locura transitoria nos aburrió mucho. Ahora se ha casado con Nolan. ¿Por qué le están dando tanto protagonismo a este personaje? No lo entendemos. Este personaje ha sido manipulado hasta la saciedad y su estupidez dejó de ser graciosa. Al menos hizo algo bien desvelando el paradero de Victoria, te perdonamos por ello Louise.
Emanda ya no tiene un plan de venganza en curso ya que se limpió el nombre de su padre. ¿Por qué continuar con la serie? ¿Ha tomado ese relevo Margaux? ¿Qué interés tiene que revelen al mundo que Emily es Amanda y todas las cosas malas que ha hecho? Pues desde el punto de vista del espectador que lo sabe desde siempre, es muy absurdo. Meter a Emanda en la cárcel con una condena dura sabíamos que era imposible así que nos sobraron esas escenas vestidas de naranja-guantánamo.
Llegó un punto en el que nada tenía sentido. No había objetivo en la serie. ¿Venganza? ¿Qué es eso? Ahora Margaux quiere limpiar el nombre de Daniel destruyendo a Amanda/Emily. ¿Para qué? Que alguien nos lo explique. Margaux nunca fue un personaje fundamental en la trama para qué mostrarnos su venganza cuando a nadie le interesa.
Por otra parte está Jack, ese personaje que está desde el principio de la serie y que nunca llegó a ser imprescindible. Jack es el peor de todos y el que peor actúa, por supuesto. Toda escena en la que sale Jack es inmediatamente aburrida y sobra totalmente. Nos quisieron vender que estaban super enamorados Jack y Emanda, pero ni con ese triángulo que se han sacado de la manga con Ben nos enganchan. Porque hablando de Ben, este tío es horrible actuando, además de que su personaje no transmite nada. Su boda final, un parche “bueno” para terminar de marear a la perdiz. Nosotros nos preguntamos qué fue entonces Aiden para Emanda.
En general esta última temporada ha carecido totalmente de sentido. Los guionistas empezaron a dar palos de ciego desde que se fue Conrad y después Daniel y se les olvidó que la verdadera belleza de la serie era cuando Emanda hacía de las suyas (palazo en la cara o salida triunfal del manicomio) contra Victoria, su verdadera enemiga. Esa obsesión con utilizar al padre en todas las tramas, en unirle sentimentalmente con todas las locas ricas de turno, nos parece innecesario. Por favor, una coliflor tiene mayores dotes de interpretación que David Clarke.
Nos ha costado ver los últimos episodios de la temporada y mucho más nos costó sacar tiempo para ver el final de la serie. El final al menos, no fue tan malo como pensábamos y consiguieron cerrar la serie con algo digno, incluso dar un buen final para Nolan.
Como bien decimos en el título, la serie ha perdido toda la esencia, la venganza ha muerto. A estas alturas, no nos arrepentimos de haber visto la serie, al menos la primera y la tercera temporada, pero alargar hasta una cuarta temporada fue una mala decisión, los últimos capítulos han sido una tortura.
Nuestra puntuación: 4/10
Sin embargo, es nuestra opinión, queremos saber la tuya. Cuéntanos qué te ha parecido el final de la serie y si debería haber sido de otra manera. Nos encantará saber qué opináis de la serie en general y de su predecible cancelación.
Comentarios
Publicar un comentario