Hasta siempre Glee.

Otra serie ha terminado y nosotros queremos contaros nuestra opinión acerca de su final. Hoy hablamos de Glee, la serie musical de FOX que dijo adiós definitivamente tras seis temporadas en antena. Como es costumbre, las siguientes líneas tendrán bastantes spoilers.

La sorpresa de una renovación para una sexta temporada hizo que nos lleváramos las manos a la cabeza. ¿Más capítulos? Creemos que no fue necesario. Como podéis leer en nuestro post anterior sobre la serie, en la quinta temporada nos presentaron el final perfecto con el episodio 13. En esa temporada nos introdujeron un nuevo frente con Rachel en L.A con una carrera consolidada en Broadway y otra empezando en televisión. Si de verdad querían que la serie terminara bien y que gustase a los fans, nosotros pensamos que ese final era totalmente válido. No sólo Rachel acababa “bien”, cada personaje tenía una vida, era feliz y habían conseguido sus sueños.

Esta sexta y última temporada más corta con tan sólo 13 capítulos querían salir por la puerta grande, un final apoteósico lleno de drama, amor y bla bla bla. Esta última temporada ha sido la peor de todas -que ya es decir. Han vuelto a los orígenes y bastante mal, por cierto.

Todos los perdedores del Glee Club vuelven a Lima tras fracasar en todo. Claramente esto tenía que estar encabezado por los protagonistas indiscutibles: Kurt y Rachel. Han vuelto al instituto y ahora son los directores del Glee Club donde pretenden ser campeones como lo fueron en tiempos. En sólo trece capítulos, pocos comparados con los veinte que solía tener la serie, han pretendido hacer lo mismo que en las tres primeras temporadas. Una utopía que no ha salido bien del todo.

Han vuelto los dramas de Kurt y Blaine, Rachel tan insoportable como siempre. Mismas tramas de siempre, mismo aburrimiento. Sólamente nos ha parecido “innovador” la trama de la entrenadora Beiste que se ha cambiado de sexo. Aunque no nos podemos olvidar de Sue Sylvester, sin duda el mejor personaje de toda la serie y que ha demostrado una vez más que sin ella glee no sería nada. La doble boda homosexual entre Brittany y Santana y Kurt y Blaine por fin pusieron un final para ambas parejas. La pobre Tina ignorada como siempre. Vale que no sea el mejor personaje pero ese desprecio tan descarado es demasiado para el body.

Sin embargo, los últimos capítulos han conseguido salvar la serie. No ha sido una maravilla pero ha sido un final digno. Era lógico que iban a ganar los nacionales y por lo menos lo han hecho de una manera corta y eficaz. Toda la trama de Sue es la que más nos ha gustado porque es el mejor personaje y siempre lo será. Que ahora el instituto sea uno dedicado a las artes nos ha parecido un acierto y el homenaje a Cory/Finn acertado también.

Como conclusión, creemos que la serie ha acabado de forma digna. Esta serie es un gran ejemplo de cómo el exceso de renovaciones puede “matar” a una serie y cómo hay veces que los guionistas pueden tener difícil saber cómo terminar una serie y esta vez lo han conseguido. Eso sí, Ryan Murphy no siempre tendrás la misma suerte...

Nuestra puntuación:4.5/10

Sin embargo, es nuestra opinión. ¿Te ha gustado la temporada de despedida? ¿Esperabas algo distinto? ¡Cuéntanos lo que opinas en los comentarios o a través de las redes sociales!