Aprovechando la fiesta del cine fuimos con unos amigos a ver una de las películas que ofertaban esos días. Poco tardamos en decidir, la elección era clara: Perdida. Es sobre ella de quien hablamos en el post de hoy. Si quieres conocer nuestra opinión puedes continuar leyendo, pero ten en cuenta que puedes encontrarte algún que otro spoiler.
La película comienza con la desaparición de Amy (Rosamund Pike), justo en el día que cumplen 5 años. Su marido, con su actitud tranquila e inexpresiva, se convierte en el principal sospechoso del supuesto crimen. A medida que van pasando los minutos vamos conociendo más detalles de la relación entre Amy y Nick y cómo los años han ido pasando y distanciándolos.
El plan de Amy ha sido siempre destrozar la vida de su marido y para ello decide poner en marcha un plan para inculparlo de su asesinato. Un plan que desarrolla al milímetro. Pero Nick sabe que hay algo raro, él no ha hecho nada y todo parece apuntar a él como asesino. Toda su ciudad natal está en su contra y los medios de comunicación, unos maestros en tergiversar los acontecimientos, se inventan historias muy duras sobre él.
Desde nuestra humilde opinión, la película no es nada pesada. Sí que es verdad que es un poco larga, pero transcurre de forma dinámica. Los sucesos ocurren a la velocidad que deben y no hay partes que produzcan sopor. La intriga se mantiene hasta el final dejándonos pegados a la butaca.
Las interpretaciones, sobre todo de los protagonistas, hay que destacarlas. Rosamund Pike está magnífica en su papel. Nos declaramos fans totales de su personaje, de su mente enrevesada y de su ansia de venganza, que quizás roza la locura. Perfecta Rosamund, perfecta Amy. Por otra parte, tenemos a Ben Affleck. Su papel de marido insulso lo clava. No es un personaje que nos haya enamorado pero Affleck sabe defender su papel y lo saca adelante con creces.
El director, David Fincher, ya lo conocíamos de otros grandes éxitos. Su estilo particular a la hora de ejecutar un thriller nos gusta mucho y esta película no podía ser menos. En este blog, ya os hemos hablado de alguna obra suya, como es el caso de The Game que podéis leer nuestra recomendación aquí.
Aunque es pronto para decirlo, la interpretación de Rosamund bien se merece, por lo menos, una nominación a la estatuilla dorada. No tanto la de Ben Affleck que aunque lo haya hecho bien, no es para recibir un premio. Podríamos pronosticar por tanto, que esta película podría llegar a estar nominada también por mejor guión adaptado, incluso Neil Patrick Harris por mejor actor secundario, aunque esta última es mucho menos probable.
Nuestra puntuación: 8.5/10
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